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Mostrando entradas de marzo, 2019

tarde

cuando todo oscurece es el momento justo para atrapar los recuerdos que quieren escurrirse de nuestras manos las aguas de nuestra memoria con su corriente tempestuosa comienzan a funcionar con el ritmo de la noche, el movimiento se apacigua y un tono dorado tiñe los momentos que ya no están el atardecer trae consigo una forma distinta de evocar las cosas; en la inmensidad de ese fuego que abrasa el cielo nuestra mente abre una ruta en la que los recuerdos tristes dejan una estela de colores brillantes la última vez que se abrazaron aparece frente a tus ojos cubierta por un velo color pastel y el dolor se anestesia con la perfección del presente los meses se evaporan y, de repente, acá estás para mirarme a los ojos otra vez y me cuesta no creer que sea real pero, así como así, la oscuridad total hace acto de presencia y, de un portazo, la distancia temporo-espacial nos separa otra vez las e

a oscuras

quiero que me digas quién sos a oscuras. con las luces apagadas y los ojos cerrados. que te toques donde más te duele y me señales las cicatrices de los lugares en los que más te hicieron daño. apaguemos las luces y juguemos a que nuestros miedos más profundos nos persiguen. a que escuchamos a la frustación respirarnos junto al oído y sentimos al fracaso abrazarnos por la espalda. no quiero que tengas miedo no voy a juzgarte bajo ningún término. quiero que describas tu errores con detalle. que enumeres a todas esas buenas personas a las que les rompiste un poco el corazón y dibujes sin ver todas esas situaciones en las que la decepción se cruzó en tu camino. contemos juntxs con los dedos de la mano cuáles fueron las veces en las que te quedaste con las palabras en la punta de la lengua y esas en las que pecaste de verborrágicx. ¿quién sos cuando nadie te está mirando? ¿qué cosas tuyas guardas en una caja para no compartirlas con nadie? ahora que nadie te ve pongam

verano

me gusta pensar que si alguna vez el sol bajara del cielo y escogiera unos ojos en los que depositar su brillo los tuyos encabezarian la lista las tardes que no sofocan y el resplandor de los días que se apagan escriben tu nombre en cada árbol de cada esquina y me pongo a divagar imaginando que tus besos saben a limonada fresca que acompaña un reencuentro de amigues y sí, acá estoy otra vez siendo la cobarde que siempre fui mientras te me apareces en los versos de ese tema que dice que vos sos el verano más allá de la estación